sábado, 7 de octubre de 2023

¿Dónde estás?

He visto tus gafas de sol en la encimera de la cocina al llegar del colegio. He soltado la mochila en mitad del pasillo como si no pesara más que una pluma. He subido los escalones de dos en dos regañándote porque anoche llegaste muy tarde de trabajar y no me acostaste. Me quedé despierta esperándote pero no te oí llegar y esta mañana ya te habías ido. El próximo día que vea a tu jefe voy a tener unas palabras con él. ¡Es que no me deseaste suerte para el examen de matemáticas! Pero, ¿sabes qué? Me ha salido super bien.

He encontrado a mamá en la habitación, vestida de negro y sentada al borde de la cama. Le he preguntado por ti y me ha venido a abrazar. No sé por qué tenía los ojos rojos. Puede ser porque al duchaise la ha entrado un poco de champú. A mi a veces también me pasa. Y molesta mucho. Así que yo también la he abrazado.

Luego me he acordado de que te tenía que contar lo que ha pasado en el recreo. ¡No sabes la que se ha liado! He salido corriendo por el pasillo hacia tu despacho. Mamá me ha llamado. Yo sé que no está bien desobedecerla y que ya soy mayorcita y me tengo que portar mejor, pero es que de verdad que no me podía aguantar más contarte to que ha pasado.

Tampoco estabas en el despacho. Ni vi tu maletín. Eso me ha parecido un poco extraño. He bajado al salón y revisado en el baño. He salido al patio pensando que estarías jugando al escondite. Como seguía sin encontrante, he pedido que me dieras una pista. ¿Caliente o frío? No me has contestado y lo he repetido. ¿Caliente o frío?

He vuelto a la entradita. Justo estaban llegando los abuelos. No sabía que vinieran a comer. ¡Y qué casualidad, están vestidos también con ropa negra! El abuelo me ha abrazado. Pero ha sido un abrazo muuuuuuuuy fuerte y muuuuuy largo. Yo sé que me quiere, pero casi me espachurra. Le he preguntado por ti, si te habían visto al entrar, y no me ha contestado. Eso es un poco feo, si te hablan, tienes que contestar, aunque no quieras.

Papá, ¿donde estás?

martes, 3 de octubre de 2023

¡Basta!

Se me hace insoportable y no me gusta. Se me atora en la garganta y me obliga a respirar más rápido y a la vez sentir que no entra nada de aire en mis pulmones.

Se me hace insoportabile y no aguanto que sea así. Es que simplemente no debería serlo. Siento la presión sobre mi pecho y que no hay masaje que lo mitigue.

Se me agota la energía cuando aún no ha empezado el día. No hay desayuno ni abrazo que encajen en la cerradura. No hay una gota de vida que pueda ser usada.

Y es que no quiero tanta mentira y me veo obligada a alimentarla. A cebarla aunque sepa que ya no la digiero. A seguir hasta el empache y luego hacer que no entiendo el vómito. A seguir celebrando como si no pasara nada.

Simplemente no me da la gana seguir este camino. No, simplemente no, porque es la respuesta a un pensamiento concreto, a una forma de ser definida a través de la razón. No me da la gana y no quiero. Porque no hay justificación ni lazo que supere tanta falsedad.

Se me hace insoportable y no puedo más. Ni me lo merezco, ni creo que deba consentirlo Y no voy a hacerlo. Porque si vamos a jugar a ser adultos, jugemos de verdad.

06-01-2024