lunes, 1 de agosto de 2022

La familia y los mundos que la orbitan

La película Cinco lobitos dirigida por Alauda Ruiz de Azúa, gran triunfadora en el último festival de Málaga y todavía en las carteleras desde su estreno en mayo, cuenta la historia de Amaia, una joven que acaba de ser madre y se muda un tiempo con sus padres al sentirse desbordada por la situación, no sólo por lo que supone cuidar a una criatura indefensa, sino por todas las limitaciones laborales, sociales y familiares que impiden la conciliación en pleno siglo XXI (por que sí, ciertamente se ha empezado a hablar del tema sin que sea un tabú, pero pocas veces se ha llevado a la gran pantalla y mucho menos se han dado pasos en la vida cotidiana). Hasta aquí el punto de arranque. Porque el argumento principal va por otro camino. O así lo entendí yo.

Gran parte de la publicidad (al menos como la leí todo este tiempo) es que la película trata de cómo, aunque seas madre, al volver a casa de tus padres, sigues siendo hija. Pero lo que cuenta la historia es que aunque tú vuelvas a casa y te pretendas etiquetar solo como hija, eres madre (o adulta en general) y vas a asumir ese papel de forma natural, aunque lleve más tiempo de lo pensado.

Los temas principales están muy cuidados desde el diálogo y el subtexto, que siempre está presente pero sin resultar un acertijo. El largometraje habla de cuidar y que te cuiden aunque no lo parezca. Del cariño que no se demuestra pero está.

Un poco larga aunque tampoco sabría decir qué le sobra porque sabe cuidar a los personajes secundarios. El elenco es sobresaliente cumpliendo, aquí sí, cumpliendo las expectativas: el trío protagonista que forman Laia Costa, Susi Sánchez y Ramón Barea consigue hacerte olvidar que estás en un cine y lo que sucede bien lo podrías estar cotilleando junto a la puerta de tu habitación. Destaca también la fotografía, cuidada y preciosista como buena película rodada en el Pais Vasco.

En definitiva: está bien. Cumple los estándares de calidad, en ciertos términos los supera, pero al final es otra película sobre la familia "perfecta" que acaba desestructurada y las dificultades a las que nos enfrentamos las mujeres. No va mucho más allá. Quizá tampoco sea eso necesario.