-Veintitrés años llevo viviendo en la ciudad, pero señor juez, le prometo que en mi vida me había montado en esos cacharros.
-¿En un autobús?
-¡Anda, claro ¿no me había preguntado por eso?! Mire, mi abuela me dijo que una vez se subió a una calesa en su pueblo y casi pierde la vida. Así que yo, como es evidente, he vivido siempre con el miedo metido en el cuerpo. Y llegó aquel día, puse un pie dentro y me dije: Valentina, que ya tienes una edad, tira pa' dentro. ¡Habrá que probarlo! ¿no? Eso empezó a moverse, me caí al suelo, empecé a dar vueltas,... ¡Ay, ay la que se lió ahí dentro! Si ya me lo decía mi José: Valentina... no sé yo quien te puso ese nombre, pero se equivocó de cabo a rabo.
Hay un instante en que el corazón se acelera y el estómago se llena de mariposas. Es amor... pero no como piensas. Escribir, leer,... vivir la cultura y no ser capaz de abandonarla. Me encantan las matemáticas pero amo el arte. Me gusta el cine pero amo el teatro. Sueño despierta porque la realidad en ocasiones me aburre. Me llamo Sara y quiero sentir.
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