-Pero vamos a ver, Derecho, que llevas un mes con respiración artificial.
-Sí, pero por decisión propia, que vosotros no sabéis lo que es la vida de pueblo. Os lo digo por vuestro bien, largaos de aquí a toda prisa.
-Llevamos toda nuestra existencia esperando este momento. Nos hemos preparado a conciencia.
-Una cosa es la teoría y otra muy diferente la práctica. Sois aún muy jóvenes.
-Pues por eso, nuevos tiempos, nueva gente.
-Os voy a contar una anécdota. Creedme, es muy real. Somos afortunados por estar en esta habitación. Mi pareja y yo tampoco lo creímos... fue allí donde la vi por última vez... Al final del pasillo está la habitación de los niños, unos criajos que parecen muy monos pero la peste de sus pies es tal que antes de entrar ya te mareas. No hace falta que lleguen a tocarnos para sentir su aliento mortal. ¡Y a veces juegan con nosotros sin calcetines!
-¡Vaya, sentimos la pérdida de tu compañero! Pero seguro que ahora te espera una vida mejor.
-Sí, como juguete del perro.
-¡¡¡Ay, un perrete!!! Tú tranquilo que ya nos encargamos nosotros de la fiera. Ahora mismo pedimos el traslado.
-¡¡¡Ay, un perrete!!! Tú tranquilo que ya nos encargamos nosotros de la fiera. Ahora mismo pedimos el traslado.