lunes, 28 de abril de 2025

La cita pendiente

Cuando nos volvamos a ver puede que me haya vuelto ciega, que no tenga aliento mi voz y que mis manos ya no sepan acariciarte. Estaré anquilosada y a la vez seré volátil. Cuando nos volvamos a ver quizá no haya pasado tanto tiempo pero se habrá formado un precipicio tan inmenso que será como empezar de cero pero con una mochila cargada de piedras que no nos estará permitido dejar sobre la tierra ni el asfalto. Seremos frágiles y clamaremos por la resistencia.

En el día en que nos crucemos de nuevo habrá silencio y luego un rio de palabras, estarán mis ojos perdidos porque ya no sabrán cuál es su puerto. En el día del reencuentro sabrá el volcán inactivo que debe permanecer dormido como el corazón seguirá latiendo sin percibir la herida que sangra.

Cuando nos volvamos a ver quizá ya no te recuerde y se me haya vaciado la memoria, sabré que eres tú y a la vez continuaré inerte por mi camino. Cuando nos volvamos a ver puede que el aroma de la sal se haya incrustrado en mis fosas nasales y que mis papilas gustativas hayan olvidado tu nombre.

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