Una mañana cualquiera
te quedas atrapada
en tu propia telaraña.
Cierra los ojos.
Siéntete.
Eres la sirena
de tu propio cuento.
Un cuerpo danzante
con alas que reestrenar.
Libre.
Vive descalza
las noches de amarga luna
y al amanecer
vuelve
orgullosa de tu presencia.
Eres tú,
sin ensueño
ni caballero que aguarde.
Eres tú,
No hay comentarios:
Publicar un comentario