lunes, 26 de septiembre de 2022

Cine de excesos

Tres mil años esperándote sigue a Alithia, doctora en literatura, que vive feliz pero es muy escéptica. Un día libera a un genio de su lámpara y debe formular tres deseos. Ella se niega, sabe que todos los cuentos con genios acaban mal. El genio insiste y le cuenta las peticiones de las otras personas que le liberaran. Finalmente Alithia pide un deseo que sorprenderá al propio genio.

Es basicamente una película que contiene muchas historias y luego se queda vacía. Los personajes tienen una buena construcción y se crea una llamativa atmósfera mágica, pero al final es un guion evidente y cuando Alithia pide su deseo, todo lo que había de interesante en los personajes se difumina. Demasiada moralina, efectos especiales e imágenes saturadas que pretende dirigirse a los adultos pero que carece de personalidad (eso que precisamente tienen los cuentos y a lo que se supone que aspira), otro producto comercial más que acaba por pinchar por su exceso de estímulos.

sábado, 24 de septiembre de 2022

Muralla: muro u obra defensiva

Lo he visto. Me he acercado a ti y he podido vislumbrar la muralla. Casi una fortaleza que tú mismo has querido dejar inacabada. O has empezado a destruir desde dentro.

Al principio había arcos de sillería; y un poco más allá, piedras de la época del muro de Berlín. Me he encontrado con una zona de ladrillos desgastados por los vaivenes del tiempo, probablemente construcciones mozárabes. Vallas amarillas de obra se extienden por un par de kilómetros, y después, apenas unos metros de celosía metálica. Una arbitraria mezcla de estilos en un orden perfectamente estudiado. Una obra muy tuya.

En el flanco norte hallé un agujero por el que se escapa el niño que fuiste y explora el mundo. Puedo que incluso se permita alguna travesura. El lugar del contrabando. También. Por donde se cuela el chantaje. Por donde permites el paso de quien juraste tenía la entrada vetada.

En el flanco sur creí haberme perdido. Era un lodazal rodeado de zarzas y grandes pinos, de niebla que iba y venía. Entonces he encontrado un camino de baldosas amarillas que ha terminado junto a un campo de amapolas. También una obra muy tuya.

Con el anochecer, he regresado al inicio de mi ruta y me he tumbado sobre el césped. He visto las estrellas y el principio de una tormenta. No he buscado refugio. Solo cuando por el frío empezaban a entumecérseme los dedos de los pies, me he levantado y he caminado hasta la frontera. Hasta el pórtico que fuiste decorando tras cada uno de nuestros encuentros.

Y lo he rozado. He sentido el latir de tu corazón. Acompasado. En calma. Como nunca antes noté sobre tu pecho.

Ha estallado. El arte barroco y el art-decó. Las losas del neolítico y los listones nórdicos. Todo. Ha explotado en mil pedazos. Se han incrustado en mis pulmones. Han saltado a mis ojos y me han dejado ciega. Se han clavado en tu diafragma y han regresado tus branquias primigenias.

Estamos aquí. El uno frente al otro incapaces de articular palabra alguna.

martes, 20 de septiembre de 2022

Entre valles: cine rumano ¿o gallego?

Un bosque eterno de caminos embarrados. Niebla. Personajes ancianos que viven felices (y/o atrapados) entre sus valles pese a todas las limitaciones. Si no fuera porque había leido que era una película rumana (y enseguida se aprecia por el idioma), podría haber pensado que era gallega.

Dirigida por Radu Muntean, Entre valles cuenta la historia de unos jóvenes que con el fin de año entregan sacos de comida a los pueblos más lejanos de los valles que suelene quedar incomunicados largas temporadas en el invierno. Misiones humanitarias que dependen de los ayuntamientos y que no siempre llegan a todos los habitantes. En el camino se encuentran con un hombre mayor surcado de arrugas que les pide le acerquen al aserradero en el que trabajan. Más adelante, el coche queda atrapado en una zanja y descubren que el aserradero lleva un tiempo abandonado. El frío de la noche cae y se debaten entre ayudar o no al senil anciano. Se evidencia el debate entre la generosidad o la propia supervivencia.

Enmarcada en el drama, por momentos parece que se va ha convertir en una de terror (es lo que tienen los bosques por la noche y la niebla..., para mayor muestra el cartel), y tiene puntos de comedia buenísimos porque el anciano protagonista no se calla (y sí, está enfermo, pero se cuenta desde el cariño y la inocencia).

Técnicamente es una película que no sobresale pero que visualmente atrae; con planos en los que la naturaleza es una protagonista más, utiliza con rigurosidad unos más cortos (para la complicidad y las discusiones entre los protagonistas) y otros más amplios (en esos bellos y peligrosos bosques) donde prima la búsqueda de la luz natural frente a la luminosidad cinematográfica (cuando dos de los protagonistas van a buscar al anciano al aserradero, llevan sus linternas y hay poco más que la luz de la luna). Destacar también que carece de música extradiegética (ni siquiera en los créditos),

 En conclusión, una pieza reflexiva a la par que ingeniosa sobre la empatía y la bondad. Y me reitero, es una película de Rumanía que podían haber protagonizado gallegos. Por temática, podíamos desplazarla igualmente a toda la cordillera Cantábrica o Pirenaica. No es una realidad tan lejana.

domingo, 18 de septiembre de 2022

Naturaleza

Una cumbre. Porque aún hay que escalarla. Un precipicio. Porque ya se ha acometido parte de la ascensión. A media altura. O a tres cuartos. O a un octavo. Una cordillera de montes aún pendientes de explorar. Los bosques de siempre con algún rinconcito nuevo. Una cascada estacional y dos lagos que se van convirtiendo en charcos. Hojas secas sobre el césped verde. Piñas con las que resbalarse y rocas que ayudan a trepar. Piedras dudosas de su posición. Colección de minerales asomándose con timidez.

Cinco aves en plena migración y un oso hibernando. Puede que alguna culebra. Muchas flores de colores. Un pasamontañas abandonado y las muescas de un amor de verano sobre el árbol que arrancó la tormenta. Una cueva escondida tras el matorral. Secreta y mundialmente famosa. Una red de senderos que cambia con la dirección del viento. Musgo que siempre señala el norte. El rocío para despertarse.

Algarabía y jolgorio de seres sobrenaturales. Unos con superpoderes. Otros con lanzas de puntas prendidas. Tardes que se marchan con el sol y amaneceres que no conocen las estrellas.

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Hibridación teatral

Creo que no había llegado a comprender lo que es la hibridación de los distintos lenguajes que pueden ser llevados sobre el escenario hasta ver "Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra", con dramaturgia y dirección de María Velasco, premio Max a la mejor autoría teatral 2022. Precisamente por el premio, tenía mis dudas de ir a verla, y también precisamente por ser María Velasco (de quién creo no había visto nunca antes nada pero me han hablado mucho) tenía que ir a verla.

Monólogos rompiendo la cuarta pared. Textos proyectados en lugar de ser contados. Un hombre que danza y se superpone a los diálogos. Música en directo. Escenas que ocurren a la vez sobre el escenario y se desarrollan narrativamente en momentos diferentes. Fragmentos radiofónicos. Un escenario que no es literalmente el espacio de la historia, y metafóricamente es el único espacio en que debe ser contada. De prostitución y desnudos.

No es la clásica obra de un gran teatro en el centro de Madrid. Afortunadamente no es eso. Es una obra del tiempo en que vivimos. De la multipantalla, del ritmo ágil, de un replanteamiento de temas que estamos hartos de escuchar en las noticias y que aquí se muestran desde la sensibilidad.

Como el título viene a sugerir, se habla de ecologismo, de sexo y de feminidad; pero por encima de todo, de identidad. La constante batalla del quién soy. De nuevo EL tema en el que se centran tantas dramaturgias, literatura y productos audiovisual. Y sin embargo, la forma de contarlo, evita que pienses que es otra vez lo mismo.

A ello hay que sumarle una interpretación brutal por parte de la protagonista, Laia Manzanares, sin desmerecer al resto del elenco (que parte de una caracterización de personajes desde el texto brillante), un poco de humo, simbolismos plásticos y una iluminación que llena por si solo de belleza el escenario.

El texto probablemente no lo haya comprendido del todo (ni siquiera creo que me haya acercado a la primera capa), pero desde luego que había mucha chicha. No sé que otras obras estarían nominadas en los Max, pero aquí había fragmentos sobre los que recrearse. Me quedo con una frase que resume muy bien ciertos momentos: he perdido la custodia de mi yo interior. La identidad, por supuesto, me tenía que quedar con esa frase.

En conclusión, una pieza original, no apta para todos los públicos aunque necesaria (por sensibilidades y creatividad de puesta en escena), muy necesaria.

domingo, 11 de septiembre de 2022

Perfumado

Olía a verano. A camisetas pegadas a la espalda y bañadores siempre mojados. Olía a tardes lentas. E intensas. Y a noches largas. Olía a voces afónicas de tanto reír y deportivas desgastadas de tanto bailar. Olía a cuerpos demasiado juntos y silencios demasiado cortos. A reencuentros y desencuentros. Olía a los desayunos en el porche y la sobremesa en el patio. A jugar al balón y que acabara en la finca de al lado. Olía a batallas de globos de agua. Y a esos amores fugaces. Olía a las canciones de la década pasada. A los mercadillos y las excursiones improvisadas.

Olía a todo eso que había perdido su aroma natural. Pero seguía oliendo.