miércoles, 27 de diciembre de 2023

La criatura del embalse - 3/3 Travesía del aire (por el camino mágico)

Regresa a la parte 2 (por el camino mágico)

Has aparecido en mi mente con tal intensidad que me he despertado sudando. Con la boca seca de tanto llamarte. Aún sin saber tu nombre.

He salido de casa en pijama y sin desayunar. He atravesado el pueblo deprisa y he tomado el camino de tierra ya casi corriendo.

Me he acercado a la orilla más cercana en la que te vi. Sin quitarme la ropa ni pensármelo un segundo, me he adentrado en el agua. Hasta que mis pies ya no tocaban suelo. Entonces he empezado a nadar. Primero despacio y luego más rápido. Sumergiéndome. Te estaba buscando. Quería que me cantaras. Te estoy buscando y quiero que me cantes. Al oído. Muy suave.

Estoy en el centro del embalse, con la respiración agitada y los ojos enrojecidos de llorar.

Veo unas burbujillas salir a la superficie a un escaso metro de mi. Una figura emerge.

Contengo la respiración hasta que me doy cuenta de que eres tú... eres tú...

Con la misma sonrisa que entonces pero con la mirada más entristecida. Eres tú esta vez quien estira su mano hacia mi rostro. Y yo hago ningún esfuerzo por apartarme. Apenas me rozas la mejilla y siento que me falta el aire. Literalmente. Mi cabeza está por encima de la superficie del agua pero no consigo llevar oxígeno a mis pulmones. Veo el miedo en tus ojos. Te retiras un metro más allá sin quitarme la mirada de encima.

Entre bocanada y bocanada de aire te pido que cantes. No sé si me entiendes. Me cuesta mantenerme a flote. Siento... siento que te acercas a mí. Y que... dudas. Creo que me has cogido del brazo... y tiras de mí.

Me llevas a la orilla. Escupo agua. Vomito. Voy recuperando lentamente la respiración. Estás a mi lado. No me tocas pero tampoco te apartas.

Me doy cuenta de que ahora eras tú la que tiene dificultades para encontrar el aire. Me sonríes. La sonrisa más bella que pueda recordar. Pero tus ojos se van cerrando.

Te arrastro como puedo hacia el agua. Cuando todo tu cuerpo queda de nuevo cubierto por el agua, te vas recuperando... y volvemos a estar en la situación contraria: mi respiración se acelera... en busca de un oxígeno... que no puede encontrar...

Te abrazo. Y me abrazas.

Me cantas.

Nos fundimos y la noche nos arrastra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario