Regresa a Un tiempo después - 1/2
Andamos durante más de una hora y luego nos metemos en un bar. Él se pide un café solo y yo un batido de mango y piña. Nos sentamos en una mesa cerca de la entrada, en mitad del pasillo. Paga él según nos sirven. Tengo ganas de ir al baño pero me da miedo que aproveche mi ausencia para largarse. Antes no lo hubiera hecho, habría sido yo. Por eso tengo miedo, porque soy consciente de que se han invertido los roles. Con el bullicio del local a veces creo que no me llega a escuchar. Supongo que en este caso no importa.
Al día siguiente recordaré que todavía llevaba en la muñeca izquierda una pulsera de hilo que le había regalado poco antes de empezar a salir y que nunca se puso mientras salíamos juntos.
Finalmente no me aguanto más y voy al baño. Rápido. Casi no me ha dado tiempo a echar la última gota cuando me estoy subiendo los pantalones. Apenas veo mi reflejo en el espejo y, en cambio, me freno un segundo antes de abandonar los lavabos. Me doy cuenta de que en realidad preferiría que se hubiera marchado. Para no tener que seguir hablando.
Pero salgo y ahí está. Mirando hacia delante come si no me hubiera ausentado. Ni con el móvil ni cotilleando al resto de la clientela. Me siento y no digo nada. Él propone salir de nuevo a la calle. Lo acepto y, sin darle más vueltas, le suelto que me voy a casar en unas semanas. No parece acusar el golpe. Me abraza pero no me felicita. Me abraza fuerte come si supiera de todos mis miedos. Y yo dejo que las lágrimas fluyan. Me abraza un tiempo largo. Muy largo. Pienso que nos debe estar mirando medio bar. Pero no es así. A nadie le importan mis miedos, su incapacidad para expresarse o nuestra historia de amor.
Cuando consigo secar mis mejillas, nos separamos. Su rostro parece sin seguir mostrar ninguna emoción respecto a la noticia que le acabo de dar.
Salimos a la calle y nos despedimos. Así sin más. Apenas un 'adios’ y nos alejamos en direcciones contrarias. Aun cuando vamos los dos hacia calles casi vecinas. Y ahora sé que por mucho que lo intente, no voy a ser capaz de olvidarle. Ni quiero que así sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario