domingo, 10 de mayo de 2020

Salidas

Dejaron que el silencio les cercara. Él abrió la puerta y ella observó su desplazamiento. Llegó hasta el tope final. Ahora debía cerrarse sola. Sabía que se iba a cerrar sola. Era la ley. La vio deslizarse lentamente sabiendo que daría un fuerte golpe final y que después la costaría más abrirla. Pero su cuerpo no reaccionó y se dio cuenta de ello y de que podía evitarlo, pero simplemente tomó la decisión de no hacerlo.

Tras el portazo se acercó a la ventana y le vio alejarse. Se había ido. ¿Se había ido? ¡Se había ido! Abrió la ventana y supo que en realidad no necesitaba utilizar aquella puerta, que había otras salidas.

2 comentarios:

  1. ¡Gracias! Creo que ha quedado un poco torpe en la narrativa pero si ha llegado el mensaje me doy por satisfecha.

    ResponderEliminar